1. Fija objetivos reales: proyecta un presupuesto para cada año. No es fácil en esta economía, sin embargo, puedes empezar con algo aproximado, así lo volverás un hábito y generarás una meta alcanzable a futuro, formando parte de tu pensión de vejez.

2. Invierte en largo plazo: piensa en los seguros como complemento y respaldo. Primero, puedes contar con un Seguro de Vida + Valores de Rescate sin riesgos de perder ese dinero, además, te puede respaldar en caso de enfermedad o incapacidad total, así complementas tu pensión y aseguras tu pensión de vejez.

3. Monitorea los gastos hormiga: esos pequeños gastos diarios que parecen inofensivos pero que suman significativamente con el tiempo. Reducirlos forma parte de tu pensión de vejez, ya que mejorar tu ahorro puede darte más recursos para tu pensión.

4. Ten presente también un fondo de emergencia: a mayor edad, las necesidades cambian. Estos gastos se aumentan en la salud, la movilidad, incluso empiezas a depender de otras personas para ayudas de rutina como son las labores del hogar. Tener un fondo de emergencia es vital para complementar tu pensión de vejez.

5. Destina parte del ahorro al capital de tu pensión: tal vez no se pueda realizar un gran ahorro mensual, pero todo suma y contribuye a la causa. Es importante que en tu pensión de vejez, reserves un porcentaje de tu ingreso para asegurar tu futuro.

La idea no es cohibirte, ¡Date gustos! Pero piensa que vas a tener un futuro con tiempo libre y con actividades que has dejado pendientes. Si trabajas en tu pensión de vejez hoy, tendrás un retiro mucho más cómodo.

¡Nunca es tarde para nada! Cuando planeas un mejor retiro, no vas a tener impedimentos.